<h1>¿Qué ofrecemos?</h1>

• A nivel personal

«La adversidad puede venir de cualquier parte.»

Conseguir una visión optimista pero no irresponsable de la situación.
Desarrollar tu carisma y optimizar su marca personal.
Aclarar la confusión entre el «rol político» y el «yo» (persona).
Identificar y desarrollar capacidades y fortalezas.
Gestionar la soledad del poder.
Resolver dilemas de valores que impliquen un coste psicológico y/o social.
Incrementar su motivación. Combatir posibles miedos e incertidumbres.
Eliminar el sentimiento de decepción, desencanto. (Rutina, desgaste).
Controlar el stress. (Agenda compulsiva, escasez de tiempo para sí mismo).
Solventar problemas familiares y recuperar el vínculo con su entorno de siempre.
Reducir la sensación de que la adversidad puede venir de cualquier parte.

• Como personaje público ante su partido

«Encaje entre la realidad de la situación del partido, los recursos con los que se encuentra y el esfuerzo que el líder está dispuesto a realizar.»

Identificar y desarrollar habilidades de comunicación, negociación y colaboración.
Solventar la disyuntiva entre lo que el político considere que debe hacer y lo que su partido o base de respaldo solicita que haga.
Apoyo en la gestión de equipos, de proyectos y en la carrera política.
Impulsar nuevos proyectos y descubrir otros caminos profesionales.
Gestionar óptimamente el traspaso del ejercicio del poder.
Liderazgo dentro del sistema del partido.
Conseguir una gestión eficiente de la información en la toma de decisiones. (Insuficiencia y/o Exceso de Información).
Identificar cuáles son realmente las competencias públicas cuando el político encuentra grandes limitaciones en el poder que ejerce.
Resolver el dilema entre la lealtad política versus la competencia profesional (amiguismo).

• Proyección social ante la ciudadanía

«Hacer real lo posible.»

Descubrir y desarrollar las habilidades de comunicación y persuasión (movilización).
Analizar y determinar su contribución personal y social (Legado).
Incrementar la capacidad de representar y transmitir su mensaje y sus valores.
Aceptar su cuota de responsabilidad de los hechos (Éxitos y/o fracasos…).
Conseguir una distinción clara entre el propósito individual del partido y el deseo colectivo.
Desarrollar y optimizar su marca personal.
Perfeccionar la capacidad de escucha (Causas colectivas).
Controlar el riesgo del «clientelismo».
Continuidad: el ciudadano no es sólo el votante que ejerce su derecho hoy.
Ampliar la flexibilidad ejecutiva basada en la observación de la realidad.
Distinción entre lo que desea y lo que debe hacer.
Liderazgo: crear un mundo al que los demás quieren pertenecer.
Descubrir e impulsar su nueva proyección social en la fase del traspaso del ejercicio del poder.